Entre Ciutadella y las paradisíacas playas del sur de Menorca, se encuentra esta exclusiva finca totalmente restaurada, que combina a la perfección el encanto tradicional con el confort moderno. Una joya en pleno entorno rural, ideal para quienes buscan tranquilidad, autenticidad y belleza natural.
La propiedad, con más de 42 hectáreas de terreno, ofrece amplias zonas ajardinadas y espacios diseñados para disfrutar al máximo del aire libre: terrazas sombreadas, zona de barbacoa, chill out, rincones de descanso y una espectacular piscina de casi 96 m², perfecta para los días de verano.
La vivienda principal ha sido cuidadosamente rehabilitada utilizando materiales de alta calidad, respetando la arquitectura menorquina. En su interior, encontramos una acogedora sala de estar, zona de comedor, una cocina totalmente equipada conectada con el exterior, aseo de cortesía, un despacho (o posible dormitorio adicional) y tres dormitorios dobles con baño en suite, todos ellos con un estilo natural.
Disfruta también de una construcción auxiliar, una típica boyera restaurada, ofreciendo múltiples posibilidades de uso.
Esta propiedad es una auténtica maravilla en el corazón del campo menorquín, lista para ser disfrutada desde el primer momento.