Descubre esta propiedad única situada en pleno centro de la isla, rodeada de tranquilidad y con unas vistas despejadas incomparables. Ideal para quienes buscan un refugio exclusivo en contacto con la naturaleza, esta finca es completamente autosuficiente, gracias a su sistema propio de abastecimiento de agua y energía eléctrica.
La vivienda principal, de gran carácter, se conserva en su estado original, ofreciendo el encanto auténtico de la arquitectura tradicional menorquina. En la planta baja se distribuyen varias salas acogedoras, un amplio salón lleno de luz, un comedor con estilo rústico, una espaciosa cocina,, un baño completo, y varias estancias o dormitorios que brindan múltiples posibilidades de uso.
Además, la finca cuenta con 500 m² de construcciones agrícolas, ideales para diferentes proyectos o como espacios de almacenamiento, sumando aún más valor a esta propiedad.
Una finca con un encanto especial, perfecta para quienes sueñan con un estilo de vida rural en un entorno inmejorable.